Enseñanzas de Jesús

Misericordia es cuando sentimos lástima o compasión por alguien que está sufriendo o pasando por un mal momento, y hacemos algo bueno para ayudarlo, como perdonarlo o darle apoyo. Es ser amable y ayudar sin esperar nada a cambio.

Jesús dijo: Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia. (Mateo 5:7)

Si somos misericordiosos, entonces Dios nos mostrará misericordia. Si mostramos compasión por los demás, Dios tendrá compasión por nosotros.

Jesucristo lo explicó con una ilustración de la siguiente manera:

¿Cómo puede ser feliz alguien que tiene hambre y ser? 
En realidad, tener hambre y sed es algo bueno.
Si nunca tuvieras hambre, ni sed ¿Cómo sabrías que necesitas comida o agua? Dios nos dio el deseo de comer y beber para nuestro bienestar.
Jesús enseño: “Felices son los que tienen hambre y sed de justicia, puesto que ellos serán saciados”. (Mateo 5:5) ¿Qué quería decir Jesús? Deja de leer un momento y ponte a pensar en esa pregunta 
¿Ya pensaste la respuesta a esa pregunta?

Apacible significa manso, dulce y agradable. 

¿Alguna vez has visto cómo son los perritos, los cochorros? La mayoría de las veces son mansos, dulces y agradables. Parecen muy felices, mueven la cola, juegan y corren con mucha alegría. Cuando ladran no te asustan; sus ladridos hasta dan ternura. Su alegría nos llena de alegría. 

Jesús enseño: “Felices son los apacibles, puesto que ellos heredarán la tierra”. (Mateo 5:5) ¿Cómo podemos ser apacibles como un cachorrito? 

Lamentarse es sentir pena por algo que pasó. También puede significar sentir vergüenza o sentir arrepentimiento, sentirse triste y llorar. Así que una persona que se lamenta está sufriendo.

 ¿Cómo puede ser feliz alguien así? 

Jesucristo enseño: “Felices son los que se lamentan, puesto que ellos serán consolados”. (Mateo 5:4) Lo que hace feliz a una persona no es el lamento en sí, sino el consuelo que va a recibir.

Un mendigo es una persona que habitualmente pide limosna. No es una persona que una vez pidió limosna, sino es una persona que tiene el hábito de pedir limosna. Una limosna es una cosa, especialmente dinero, que se da a otro por caridad. Los mendigos del espíritu piden habitualmente una cosa: “el espíritu”. Felices son los que piden habitualmente el espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)