En el libro de los Proverbios del rey Salomón hay un consejo que dice así:
Escucha la disciplina de tu padre
y no abandones las enseñanzas de tu madre.
Son una hermosa corona para tu cabeza
y un fino adorno para tu cuello.
Una vez le pregunté a mi mamá ¿por qué dice el rey Salomón que las enseñanzas de la mamá son como "un fino adorno para tu cuello"?
Mi mamá me dijo que, las enseñanzas de tu madre, te ayudan a verte mejor, más elegante y agradable delante de otras personas, como si tuvieras un collar fino en el cuello.
Mi madre me dio muchas enseñanzas cuando yo era niño, pero con el tiempo casi las he olvidado, así que en esta página voy a escribir todas las leyes de mi madre que aún recuerdo.
- Todo lo exagerado hace daño.
- Ver, oír y callar, si quieres del mundo gozar.
- No comas el cuero del pollo.
- No hagas ruido con la cuchara al tomar la sopa.
- No comas con la boca abierta.
- No golpees la taza con la cucharilla cuando endulzas tu té.
- No pongas los codos en la mesa
- Ponte calcetines para que no se te entre la humedad.
- Estornuda a un lado.
- Cuando planches tienen que coincidir las rayas del pantalón.
- Lávate las manos antes de comer.
- No camines con los pies húmedos.
- No abras la heladera si estás mojado.
- Toma un vaso de agua todas las mañanas.
- No tomes el jugo de la carne con aceite.
- No comas mucha mayonesa.
- Come frutas.
- No te olvides visitar a tu abuelita.
- Cena temprano.
- Duerme temprano.
- No te agaches tanto para comer.
- No te chupes los dedos.
- No comas tan rápido.
- Come pan integral en lugar de pan blanco.
- Endulza con azúcar morena que no tiene químicos.
- En la tele hay pura violencia e inmoralidad.