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Había una vez un niño llamado Juan, quien necesitaba bajar de peso porque el doctor se lo había recomendado. Sin embargo, Juan no sabía cómo lograrlo. Un día, su maestra le dio una tarea especial: anotar todo lo que comía durante una semana.
Juan se sintió un poco abrumado al principio, pero decidió darle una oportunidad. Cada día, antes de comer, sacaba un pequeño cuaderno y escribía lo que iba a comer. Al principio se olvidaba de escribir algunas comidas, pero con el tiempo, se acostumbró a hacerlo con más frecuencia.
Después de una semana, Juan se dio cuenta de que estaba comiendo muchas más golosinas de lo que pensaba. Decidió reducir su consumo de dulces y aumentar su ingesta de frutas y verduras. Con el tiempo, comenzó a sentirse mejor y más energético.
Cuando Juan volvió a medir su peso después de seis meses, se sorprendió al ver que había bajado varios kilos. Su maestra y sus amigos notaron la diferencia y le preguntaron cómo lo había logrado. Juan sonrió y les dijo: "Todo comenzó con un pequeño cuaderno y el registro de lo que comía. El doctor me recomendó bajar de peso y yo no sabía cómo, pero gracias a esta tarea pude hacerlo".
Siempre hay que consultar al médico antes de intentar bajar de peso.
Es muy importante tener un cuerpo saludable y cuidar de nuestra alimentación. Sin embargo, es peligroso querer bajar de peso cuando uno es un niño, ya que aún estamos creciendo y necesitamos una cantidad adecuada de nutrientes para desarrollarnos de manera sana. Es importante consultar al médico antes de tomar cualquier medida para bajar de peso, ya que él puede ayudarnos a determinar si necesitamos bajar de peso y cómo hacerlo de manera segura. Además, es importante recordar que el peso no es lo único que importa, lo importante es sentirse bien y tener un estilo de vida saludable. Por eso, es importante comer alimentos nutritivos, hacer ejercicio y tener una actitud positiva.