Había una vez un niño llamado Juanito, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de campos verdes y flores de colores. Juanito tenía un sueño especial: quería tener su propio jardín lleno de flores hermosas.
Un día, su abuela le regaló un sobre de semillas especiales. "Estas semillas son especiales, Juanito", le dijo. "Solo necesitas plantar unas pocas y verás algo sorprendente". Juanito estaba emocionado y comenzó a preparar su jardín.
Decidió plantar todas las semillas que su abuela le había dado. Cavó un gran agujero en la tierra y sembró cada semilla con amor. Esperó y esperó, pero nada parecía crecer en su jardín.
Un día, su abuela lo visitó y vio que todas las semillas habían crecido en unas plantas pequeñas, pero ninguna de ellas tenía flores. "Juanito, ¿qué pasó aquí?", preguntó su abuela.
Juanito explicó que había plantado todas las semillas porque quería muchas flores. Su abuela sonrió y le dijo: "Juanito, has olvidado una regla importante en la jardinería, la regla de Pareto. En lugar de plantar todas las semillas, deberías haber elegido las mejores y más fuertes para cultivar".
Entonces, juntos revisaron las plantas y seleccionaron las cuatro plantas más fuertes y saludables. Las cuidaron con cariño, dándoles agua y luz del sol todos los días. Y, para sorpresa de Juanito, esas cuatro plantas comenzaron a crecer rápidamente.
Con el tiempo, esas cuatro plantas se llenaron de hermosas flores de colores: rosas rojas, margaritas blancas, tulipanes amarillos y lirios morados. El jardín de Juanito se convirtió en el lugar más hermoso del pueblo, y todos venían a admirar las flores.
Juanito aprendió una valiosa lección de su abuela: a veces, es mejor centrarse en unas pocas cosas importantes en lugar de tratar de hacer todo a la vez. La regla de Pareto le mostró que al elegir cuidadosamente las mejores semillas, podía hacer que su jardín floreciera y ser más feliz con menos esfuerzo.
Y así, Juanito aprendió que, en la vida, a veces menos, es más, y que cuidar de unas pocas cosas importantes puede llevar a los resultados más hermosos y gratificantes.
Tú también puedes aprender mucho de esta historia.
Por ejemplo:
- Si te gusta el fútbol o pintar, enfócate en aprender bien una o dos cosas en lugar de tratar de ser el mejor en todo a la vez.
- Es importante tener amigos, pero trata de cuidar mejor a tus amigos más cercanos en lugar de intentar ser amigo de todo el mundo.
- Cuando uses la computadora o la tablet, elige cosas que te enseñen o te diviertan mucho en lugar de ver cualquier cosa.