El proverbio de Salomón "A las personas rectas las guía su integridad" se refiere a la importancia de vivir de acuerdo con los principios morales y éticos que Dios establece en su Palabra. La integridad es la cualidad de ser honesto, fiel y coherente con lo que se cree y se dice. Algunos ejemplos de aplicación de este proverbio son: