El ladrón que devolvió la garrafa

El ladrón que devolvió la garrafa

Hace muchos años vivía en el pueblo de Riberalta  una mujer sola con dos niñas pequeñas . Un día, mientras iba llegando en moto a su casa, vio a un hombre llevando una garrafa y pensó que podría ser suya, porque ya le había robado varias veces sus garrafas. 

Cuando llegó a su casa, se dio cuenta de que alguien había robado la garrafa que tenía en el cocina. Furiosa, salió a buscar al ladrón. Preguntó a la gente y finalmente alguien le dijo que había visto al hombre que llevaba la garrafa corriendo hacia el mercado. Así que la mujer, que se llamaba Sandra, fue al mercado y encontró al hombre. Le exigió que le devuelva la garrafa, pero el hombre dijo que no sabía de qué garrafa estaba hablando y que no había robado nada. Sin embargo, finalmente confesó que había vendido la garrafa a un negocio en el mercado.

La mujer fue al negocio y habló con el dueño, explicándole que la garrafa había sido robada de su casa. Después de una fuerte discusión, el dueño finalmente accedió a devolverle la garrafa. Sin embargo, cuando Sandra quiso que el ladrón le llevara la garrafa de vuelta a su casa, el hombre se negó a ir. Sandra se enojó y comenzó a amenazar al ladrón, exigiéndole que la acompañara cargando la garrafa. Finalmente, el ladrón accedió muy avergonzado y Sandra lo llevó de vuelta a su casa. Durante el camino, le predicó acerca del Reino de Dios y le habló de la importancia de vivir de acuerdo a los principios cristianos. Al final, el ladrón prometió intentar vivir de manera más honesta en el futuro.